El
alcalde Alfredo Zegarra ha escrito con un estilo bárbaro, con una
ignorancia supina de las normas más elementales de la gramática y
la ortografía. Y esto se le puede perdonar, pero no la cursilería y
lo bombástico de su prosa, tan pobre y disparatada. Lo he leído y
he sentido vergüenza ajena; también piedad. Si Zegarra hubiera
vivido en tiempos del emperador romano Calígula, habría pagado muy
caro la osadía de firmar un mamarracho así. En efecto, cuenta
Suetonio, en Los doce césares, que «el autor de una poesía
fue quemado de orden suya [de Calígula] en el anfiteatro por un
verso equívoco.» En verdad, textos como el de Zegarra merecen
críticos así.
Y
que no piense el lector que ando detrás de lo que escribe el
alcalde. Yo no lo he buscado; él me ha encontrado. El último
viernes me regalaron en la calle el boletín informativo de la
Municipalidad Provincial de Arequipa titulado AQP HOY. Es de
diciembre del 2012, pero lo siguen repartiendo. Allí, en la página
dos, aparece el artículo de Zegarra titulado «Guerra en Irak: No…
la guerra es con nosotros» —¡qué nombre para más bobalicón!—.
Después de leerlo uno se pregunta, cariacontecido, si votó por él.
¿De
qué cerebro pudo haber salido una cosa así?, ¿de dónde tanta
pobreza de pensamiento?, ¿de dónde tanta barbaridad léxica? Me
resisto a creerlo. Pienso en hombres como Augusto Monterroso, Juan
José Arreola y Paco Umbral, que ni siquiera acabaron sus estudios
primarios pero que escribieron maravillosamente. Ahora pienso en
Zegarra, un doctor. ¡Qué contraste!
El
alcalde empieza así su artículo: «Muchos nos preguntamos, si
realmente las guerras que matan a muchos hermanos tienen su origen en
mentes cerradas y corazones duros, ¿Qué tienen que ver los
inocentes que pelean, sin saber si realmente vale la pena los actos
heroicos a que son sometidos y todo porque a los gobernantes se les
ocurre enfrentar naciones enteras para obtener beneficios propios?.»
Aunque les parezca increíble, este es el mejor párrafo de Zegarra.
Veamos: ¿Coma después de «preguntamos», de «duros» y de
«pelean»? ¿Punto después del signo interrogativo de cierre? Niños
de primaria: ¿Las preguntas siempre se inician con mayúscula?
Sigamos viendo: …Pone «vale la pena» en vez de «valen la pena».
¿Muchos?, ¿quién se cuestiona si realmente las guerras tienen su
origen en mentes cerradas y corazones duros?; además, ni modo que se
originen en mentes tolerantes y corazones bondadosos. ¿Actos
heroicos a los que son sometidos?, ¿el heroísmo puede ser fruto de
una obligación? No sigo por falta de espacio, pero le advierto,
querido lector, que después viene lo peor: pésima puntuación,
anacolutos, pleonasmos innecesarios, circunloquios enloquecedores. Si
desea hacer penitencia, lea el texto completo de Zegarra en mi blog:
jmcoaguila.blogspot.com.
Ahora,
¿qué quiso decir Zegarra en este párrafo? Ni los intérpretes de
Nostradamus podrían decirlo, y eso que ambos son igual de oscuros.
Nostradamus
publicó Las centurias en 1555; allí están todas las
profecías que se le atribuyen. Arturo Uslar-Pietri ha dicho de este
libro: «En el texto original […] es muy oscuro el lenguaje. La
expresión es generalmente simbólica […]. Luego la construcción
[…] es anómala, y esto parece, y es lo que creen la mayoría de
las gentes de hoy, que Nostradamus seguía un procedimiento que
consistía en escribir primero en francés, luego hacer una
traducción latina, y de este texto latino hacer una traducción
literal al francés, con lo cual resulta una sintaxis mucho más
oscura y difícil. De modo que, añadida al simbolismo, esta sintaxis
aumentaba la oscuridad.» Algo similar podría decirse de la prosa de
Zegarra. ¿Qué otra explicación puede haber?
José Manuel Coaguila
No hay comentarios:
Publicar un comentario